Tal
vez a ti te suceda lo mismo, pero la verdad es que me resulta muy difícil hacer
dieta y perder peso. Los programas de pérdida de peso y las dietas que he
probado son tan aburridos que termino por abandonarlos. También son muy difíciles de aplicar, ya
que se me pide que renuncie a los alimentos que sé que no voy a ser capaz de
hacerlo. Lo que necesitamos es un programa de
pérdida de peso, que realmente sea divertido a la hora de ponerlo en práctica.
Mis problemas con el peso comenzaron cuando mis padres decidieron que debían ser vegetarianos. Yo tenía once años de edad en ese momento y, básicamente, ese cambio drástico me afecto muchisismo. Mi madre cocinaba la comida que se imaginas que comíamos.
Esto
fue hace veintiún años, en este momento no había muchas opciones diferentes de
alimentos para las personas que eran vegetarianos. Yo no estaba en absoluto impresionado
con la comida que se empezó a comer y
creía que el dejar la carne era perderse lo grande. Yo normalmente tenia hambre
después de comer y entonces empece a comer, tipo bocadillos. Poco a poco, fui ganando más peso y la gente realmente lo
comentaba.
En cuanto la gente se dio cuenta, era como un círculo vicioso. Ellos se burlaban de mi en la escuela, yo llegaba a casa frustado y deprimido y luego comía sin control, para sentirme mejor.
Hace unos años me fui en busca de diferentes maneras que me ayudaran a perder peso. He intentado muchas dietas, pero sin éxito. Tengo que decir que no era que algo estaba mal con la dieta real, es que, que la dieta en particular no me convenia.
Yo soy el tipo de persona que necesita disfrutar de hacer algo, para mantener mi interés en ella. Bueno esa es de todos modos, mi excusa.
La manera de la diversión para bajar de peso:
Un sábado por la noche hace unos años, salí a tomar unas cervezas con un amigo mío.
Teníamos una buena charla en la que le hablé de mi misión para bajar de peso. Le expliqué acerca de cómo hasta ahora, no había encontrado un programa de pérdida de peso adecuado.
Mi amigo sugirió que debería practicar algún deporte, algo que despertara la competencia y me ayudaría a seguir mis objetivos. Pensé en lo que había dicho y sentí que este podría ser el camino a seguir.
Le pregunté si le gustaría un juego de tenis tres o cuatro veces por semana. El señaló que esto podría ser un poco complicado, ya que todo lo que jugaba era Fútbol de Sala, dos veces por semana.
No quería que esto me tirase abajo. No obstante, me preguntó luego si me gustaría unirme al equipo de seis de futbol. Voy a darte una oportunidad, me dijo.
Llegué a casa y bastante satisfecho de mí mismo. Ahora tenía un plan para bajar de peso, que estaba seguro de que funcionaría. No habrá solución rápida, sin embargo esta cantidad de ejercicio, durante un período sostenido de tiempo, debe tener un efecto positivo en mi peso, mi estado físico y mi salud.
Con este programa, también seria capaz de comer, básicamente, lo que quiero, cuando quiero.
Me tomó un buen tiempo, como lo había previsto, para llegar a un peso con el que fuera feliz. Esto no fue un problema sin embargo, como me estaba divirtiendo en el camino, no me resulto tan pesado.
Sigo jugando no sólo, al tenis y fútbol, sino que muchos deportes. Esto ya no se trata de perder peso, sino de disfrutar lo que hago.
En cuanto la gente se dio cuenta, era como un círculo vicioso. Ellos se burlaban de mi en la escuela, yo llegaba a casa frustado y deprimido y luego comía sin control, para sentirme mejor.
Hace unos años me fui en busca de diferentes maneras que me ayudaran a perder peso. He intentado muchas dietas, pero sin éxito. Tengo que decir que no era que algo estaba mal con la dieta real, es que, que la dieta en particular no me convenia.
Yo soy el tipo de persona que necesita disfrutar de hacer algo, para mantener mi interés en ella. Bueno esa es de todos modos, mi excusa.
La manera de la diversión para bajar de peso:
Un sábado por la noche hace unos años, salí a tomar unas cervezas con un amigo mío.
Teníamos una buena charla en la que le hablé de mi misión para bajar de peso. Le expliqué acerca de cómo hasta ahora, no había encontrado un programa de pérdida de peso adecuado.
Mi amigo sugirió que debería practicar algún deporte, algo que despertara la competencia y me ayudaría a seguir mis objetivos. Pensé en lo que había dicho y sentí que este podría ser el camino a seguir.
Le pregunté si le gustaría un juego de tenis tres o cuatro veces por semana. El señaló que esto podría ser un poco complicado, ya que todo lo que jugaba era Fútbol de Sala, dos veces por semana.
No quería que esto me tirase abajo. No obstante, me preguntó luego si me gustaría unirme al equipo de seis de futbol. Voy a darte una oportunidad, me dijo.
Llegué a casa y bastante satisfecho de mí mismo. Ahora tenía un plan para bajar de peso, que estaba seguro de que funcionaría. No habrá solución rápida, sin embargo esta cantidad de ejercicio, durante un período sostenido de tiempo, debe tener un efecto positivo en mi peso, mi estado físico y mi salud.
Con este programa, también seria capaz de comer, básicamente, lo que quiero, cuando quiero.
Me tomó un buen tiempo, como lo había previsto, para llegar a un peso con el que fuera feliz. Esto no fue un problema sin embargo, como me estaba divirtiendo en el camino, no me resulto tan pesado.
Sigo jugando no sólo, al tenis y fútbol, sino que muchos deportes. Esto ya no se trata de perder peso, sino de disfrutar lo que hago.
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